El divorcio y nuestros hijos

Nuestros hijos se merecen lo mejor, y solo cada padre y madre se lo podemos dar. Es nuestra obligación y responsabilidad.

Que podemos darles? Aquello que tenemos, si somos infelices por más que lo disfracemos eso será lo que nuestros hijos recibirán de nosotros.

Si somos felices ellos vibrarán también de felicidad.

Cuando llegan a mi consulta parejas desdichadas y resignadas se me rompe el corazón. Los niños son muy puros, cuanto más pequeños más sabios. Cuando algo va mal en casa ellos lo saben, lo intuyen lo perciben.

Los niños hasta los 7/9 años somatizan todo y especialmente lo que les pasa a la madre lo ponen en manifiesto, entre la madre y el niño hay una conexión umbilical muy fuerte.

He tratado casos de alergia asmática en niños solo tratando a la madre, con resultados espectaculares. En algunos casos nunca llegue a ver al niño.

Tuve un caso de una niña asmática, que en un año empezó aumentar sus crisis incluso con vacunas y tratamiento fuerte. Esta mujer llevaba años queriéndose separar pero no era capaz de dar el paso, cada noche cuando llegaba su marido de trabajar se alteraba hasta llegar a tener crisis de ahogo.

Cuando se separaron la madre dejo de tener ahogos y la niña en poco tiempo dejo de tomar el tratamiento.

La felicidad de la madre curo a la hija.

Muchos padres se creen el cuento que ellos mismos se cuentan, no me separo por los niños, aun son pequeños, me necesitan, son adolescentes y están en una etapa difícil, lo pasarían mal,…..

No me separo porque en el fondo le quiero,

No me voy porque me necesita, no me separo porque me quiere. No le puedo hacer eso.

Si tuviera más dinero, trabajo, si fuera más joven… me iba.

A los hombres, se les activa el instinto de protección y culpa.”me necesitan”

Las mujeres se les activa el miedo y la tristeza, y con frecuencia la creencia de “sola no podré salir adelante, le necesito” .

Tanto una como la otra son producto del miedo:

Miedo a equivocarse.


Miedo a estar solo/a.


Miedo a empezar de nuevo.


Miedo a perder el confort y la comodidad.


Miedo a perder estatus.


Miedo a no tener dinero.


Miedo a ser desaprobado.


Miedo a ser y que me vean egoísta.


Miedo a que no me quieran.


Miedo a perder personas y cosas.


Miedo a no volver a encontrar alguien……..

Quedarse en una relación resignados pasa factura a todos.

Todos tenemos derecho a ser felices, si la relación llego a su final, podemos separarnos de forma amorosa o por lo menos civilizada. Lo triste según mi forma de verlo no es solo en si separarnos, si no la rabia y el odio que proyectamos hacia el otro. Se nos olvida con frecuencia que todos hacemos lo mejor que sabemos las cosas, nadie es perfecto ni siquiera uno mismo.

El sufrimiento está originado por la falta de perdón, a veces nuestro orgullo es muy grande para permitirnos reconocer que nosotros también nos equivocamos, que defraudamos, mentimos, tenemos miedo, hacemos acuerdos que no podemos mantener, que el tiempo cambia las cosas y las necesidades de las personas.

Os propongo algunas reflexiones:

*Si tu relación se acabo, es porque ha existido, mira las cosas que te aporto tu pareja durante todo ese tiempo, hasta las cosas mas dolorosas nos aportan algo importante.

*Si crees que nunca fuiste feliz, no le culpes al otro, hazte responsable de tu vida y tus elecciones, y averigua que intereses te retiene.

*Si tu pareja dejo de amarte, acéptalo, vive el dolor del duelo pero no lo hagas eterno. Alégrate que salga de tu vida y que sea feliz en la suya.

*Si estas casado con una pareja infiel, se compasivo, no le juzgues y recuerda que solo se es infiel con otro, aquel que es infiel consigo mimo. Decide que haces en esa relación.

*Aunque no quieras que sea más tu pareja siempre será el padre/madre de tus hijos y que tú puedes contribuir a que sean felices.

*Si crees que sin el /ella no podrás vivir, acuérdate que hasta que le conociste viviste perfectamente.

*Si te separas quizás pierdas cosas materiales, pero eso no te da la felicidad. El amor ni se vende ni se compra.

*Si eres feliz podrás volver a crear otras cosas hermosas.

No olvides por favor que nuestros hijos quieren padres felices, quedarnos donde no lo somos es hacerles responsables de un dolor muy grande que no les pertenece.

Si te quedas por amor demuéstralo y comprométete a que tu relación funcione, el perdón es la clave.

Si te quedas por miedo acepta que el sufrimiento será inevitable.

La verdad duele pero construye, sana y se olvida.

La mentira duele y destruye.

Si te encuentras en algún caso de estos u otros similares, ten presente que todo esto tiene que ver contigo, habla de tu historia personal. El asesoramiento y acompañamiento de un buen terapeuta, te ayudara a que todo sea más fácil.

“RECUERDA QUE EL PERDON Y LA GRATITUD SON LA LLAVE DE LA FELICIDAD PARA TODOS”